Ficha técnica


Título
: Cidade de Deus

Año: 2002

Duración: 130 min.

País: Brasil

Director: Fernando Meirelles, Katia Lund

Guión: Braulio Mantovani (Novela:

Fotografía: César Charlone

Música: Antonio Pinto, Ed Cortes

Reparto: Alexandre Rodrigues, Leandro Firmino, Phellipe Haagensen, Douglas Silva.

Género: Drama. Basado en hechos reales. Drogas. Pobreza. Adolescencia

Sinopsis: Cidade de Deus describe el mundo del crimen organizado en un suburbio de Río de Janeiro, desde los años 60 hasta los 80. Durante este tiempo, la violencia y el tráfico de drogas dominaban las calles de las favelas.
Albert Green -mejor conocido como Al Green- nació un 13 de abril de 1946 en Arkansas y es considerado, por muchos, como uno de los cantantes norteamericanos de Funk y Blues más influyentes. Durante sus inicios en Midland, Green actuaba en clubes nocturnos como solista, inspirado por sus ídolos Wilson Pickett, Sam Cooke o James Brown, entre otros, fue descubierto por el vicepresidente de una casa discográfica quien,  impresionado por su talento, lo llevó a Memphis para grabar su primer disco. 

No obstante, su explosión dentro del mundo de la música llegó en 1972 con el álbum Let's stay together, dentro del cual figuraba el single homónimo que lo catapultó a la fama y que se mantuvo en el número uno de las listas de EE.UU. durante nueve semanas consecutivas.

Tired of being alone es una canción del álbum Al Green Next To You (1971). En su día ocupó el puesto número 12 en la lista de mejores canciones del año 1971. Una canción soberbia, melancólica y melódica, que demuestra el enorme talento vocal de este cantautor de leyenda. 


1916, I Guerra Mundial. Nos situamos en el frente francés donde el general Mireau, empujado por su afán de poder, dirige un ataque ambicioso, a la par que loco, a uno de los puntos estratégicos defensivos alemanes. El resultado es nefasto, como era de prever y el oficial al mando de la operación, el coronel Dax, verá que tal vez hay más enemigos en su propio bando que en el contrario.

Gran película de Kubrick, otra más, suma y sigue. Soberbia interpretación de lo que fue la I Guerra Mundial: desorganización, malas decisiones, muchas bajas y pocos culpables del desastre pagándolo. Nos muestra la guerra tal y como era en la época -sucia y rastrera- y nos enseña que siempre habrá un doble rasero con el que medir las acciones del malhechor. Por un lado tenemos a la "élite" militar francesa, dominada por hipócritas trajeados que se pasean por grandes palacios mientras juegan a ser dioses; por otro, tenemos a los pobres subordinados, que no hacen más que acatar órdenes y sufrir las consecuencias de las mismas. Kubrick nos retrata, a través de la atenta mirada de Kirk Douglas, las miserias de la guerra como ninguna otra y constatamos como la clase dirigente siempre pis
oteó y pisoteará a los honrados. Las interpretaciones están todas a un altísimo nivel, siendo los tres soldados víctimas de la injusticia los grandes protagonistas de la cinta. La banda sonora, ambiental en momentos de batalla y musical en otros, está perfectamente llevada -siendo en la parte final del filme portentosa-.


Para terminar, mi opinión es que estamos ante una de esas grandes desconocidas de la filmografía de Kubrick, pero no por ello (ni mucho menos) significa que sea de menor calidad sino todo lo contrario. Abrumadora película, de corta duración pero muy intensa, sin perder ni un minuto en sentimentalismos, vital cinta para cualquier apasionado del cine y más concretamente del de Kubrick. Me quedo con una frase hacia el final de Menjou, considerando estúpido cualquier idealismo, porque al final la realidad se impone y lo desmonta.

10/10: SEÑOR COMANDANTE, ¿POR QUÉ NO LUCHA USTED?
Ficha técnica


Título: Strange Days


Año: 1995


Duración: 140 min.


País: EE.UU.

Director: Kathryn Bigelow

Guión: James Cameron

Fotografía: Matthew F. Leonetti


Música: Graeme Revell



Reparto: Ralph Fiennes, Juliette Lewis, Angela Bassett, Vincent D'Onofrio, Tom Sizemore.



Género: Ciencia Ficción. Thriller. Cyberpunk.


Sinopsis: Quedan dos días para el comienzo del año 2000 y las calles están llenas de gente festejando. Lenny, expulsado de la Brigada Antivicio, forma parte de este tumulto y se aprovecha de la situación para vender unos clips que reproducen las vidas de otras personas.

Un thriller frenético, escrito por James Cameron (Aliens, Terminator), que puede resultar confuso en algunos momentos pero enganchará a todos los amantes del buen cine negro ambientado en un futuro oscuro y degradado muy al estilo de Blade Runner. Infravalorado y maltratado filme que aúna cyberpunk, acción, suspense y personajes interesantes en una mezcla sensacional de entretenimiento.
"Amor" es la última cinta del austríaco Michael Haneke y nos sorprende con una historia muy íntima y personal sobre la vejez, el paso del tiempo y el inexorable camino a la muerte. No maquilla nada, no deja nada a la imaginación y por eso es tan genial, por retratar la vida tal y como es. Soberbio filme que ahonda, cual Bergman, en los sentimientos que nos hacen humanos y explora los rincones más yuxtapuestos del alma, llevándote hasta la extenuación por tal mordaz retrato de nuestra esencia.

Empezando por la dirección, Haneke se apoya en planos largos que aprovechan excelentemente la profundidad del piso donde se desarrolla la película y planos cortos que muestran la crudeza de los sentimientos por los que atraviesan los protagonistas. Filma con frialdad y austeridad, dándole más empaque y sensación de agobio a la cinta. Trintignant y Riva están perfectos -así como Huppert que aunque tenga un papel menor cuando aparece aporta- haciendo de binomio apabullante,lleno de ternura y tristeza, logrando tanta complicidad con el espectador que traspasa la pantalla y nuestros corazones. La música, parte importante, está muy bien acompasada con el ritmo narrativo y siempre añade algo a la escena.


En conclusión, he de decir que sufrí viéndola, no la disfrute ni lo pretende. Habla de sinceridad, de fidelidad, de sufrimiento y de vigor por un amor, por una persona, por un estilo de vida y eso no siempre es divertido (ahora bien, quien vaya a ver una película de Haneke pensando en divertirse incurre en un craso error). Tras verla, adquieres una visión mucho más global de las etapas de la vida -juventud, madurez y vejez- ampliando miras y demostrando que es mucho más corta de lo que creemos. Conmueve como pocas, muestra una brutal prueba de amor, imperecedero y genuino, de ese que tanto escasea y que tan preciado y necesario es en esta sociedad de hoy en día. Véanla, por favor, porque esto más que una película, es una afirmación del compromiso.
Tank! es el tema de apertura realizado por la banda japonesa de jazz/bebop The Seatbealts para la serie de anime Cowboy Bebop. Esta canción forma parte del álbum Cowboy Bebop, el cual recopila toda la fantástica banda sonora de esta serie, que recomiendo encarecidamente.  

Ficha técnica

Título: Mean streets

Año: 1973

Duración: 110 min.

País: EE.UU

Director: Martin Scorsese

Guión: Martin Scorsese

Fotografía: Kent Wakeford

Reparto: Robert De Niro, Harvey Keitel.

Género: Drama. Mafia.

Sinopsis: Charlie (Harvey Keitel) vive en un barrio conflictivo de Nueva York, donde trata de escalar dentro de la mafia italiana del lugar. Poco a poco, su vida su vida se convertirá en una olla a presión de la que le será imposible escapar.
Una de las primeras obras de Martin Scorsese y la primera del exitoso dúo cinematográfico De Niro-Scorsese. Malas calles se podría catalogar como un pseudo documental sobre la vida de jóvenes italoamericanos en la NY de los 70 con el toque distintivo de violencia tan característico del realizador.
Spectre es la vigésimo-cuarta película de James Bond, la cuarta para Daniel Craig y si habéis visto sus anteriores entregas, sentiréis como si cada una de ellas estuviera construyendo un momento, éste momento. Sam Mendes regresa, a su vez, tras el inmenso éxito que supuso Skyfall en 2012 -recaudando más de un billón de dólares- para poner el ¿punto final? Como no podía ser de otra manera el reparto es estelar: Christoph Waltz, Monica Bellucci, Ralph Fiennes, Léa Seydoux, Ben Whishaw y Naomie Harris entre otros acompañan a Daniel Craig en su nueva aventura. La trama nos muestra a un Bond en búsqueda de una organización fantasma, que tendrá que derrocar antes de que sus malévolos planes se hagan realidad. Franz Oberhauser (Christoph Waltz) lidera esta corporación que actúa en las sombras, moviendo los hilos de la sociedad contemporánea a su favor. Para ello, Bond deberá hacerle frente a los fantasmas de su pasado y desenmascarar al villano que ha estado moviendo los hilos de su vida todo este tiempo. Personajes como Sr. Blanco o Vesper Lynd serán traídos de vuelta, algunos física otros psicológicamente ya que todos ellos conforman al James Bond que vemos en Spectre. De alguna manera, éste es el capítulo final, la cuadratura del círculo que muchos estaban pidiendo.

Me gustaría comenzar diciendo que probablemente ésta sea la entrega de Bond con mayor y mejor factura hasta la fecha. Con Skyfall, Roger Deakins dejó impronta y elevó a Bond a otra categoría, con Spectre establecemos dicha calidad como una constante. La franquicia del personaje de Ian Fleming jamás se ha prodigado por ser visualmente apabullante y es que, si bien siempre cumplió en este ámbito, nunca hemos asociado a Bond con una fotografía excelsa. Fue en Skyfall que la fotografía cobró mayor peso en el conjunto del filme. En Spectre ocurre algo similar con Hoyte van Hoytema (Interstellar, Déjame entrar, Her), el elegido por Eon para filmar la cinta. Cada fotograma deslumbra, cada localización que nos muestran se retrata bellamente y cada conversación queda grabada en nuestras retinas. Van Hoytema nos promete, desde el plano-secuencia del preludio, que presenciaremos una obra de arte fílmica y hasta los créditos finales mantiene dicha promesa. 
El director Sam Mendes, acérrimo fan del agente británico, se decanta en esta ocasión por la espectacularidad y el derroche de recursos prácticos, así como una gran lista de lugares repartidos a lo largo y ancho del planeta y pese a que huye de la sobriedad, seriedad y solemnidad que hicieron tan exitosa a Skyfall a Mendes no le sale mal la jugada, proporcionándonos un sublime producto de entretenimiento. Porque Spectre es sinónimo de diversión, si buscas algo más profundo puede que te decepcione. Teniendo en cuenta que contó con un presupuesto aproximado de 350 millones dólares -en comparación con los 200 que costó su predecesora- convirtiéndose en la cinta de Bond más cara en sus 53 años de historia, era de esperar algo más bombástico y exagerado. Dicho esto, la trama sufre un tanto de dicho espectáculo pirotécnico, convirtiéndose más en una premisa para justificar explosiones, persecuciones y peleas que en un argumento elaborado como fue el de Casino Royale. Aquí Bond es “El increíble Bond”, enfundándose el traje de superhéroe y repartiendo estopa al que se le interponga. Llevábamos desde 2006 sin ver al Bond invencible -exceptuando Quantum-, ese que salía airoso de cualquier embrollo, por difícil que fuera y personalmente creo que la franquicia necesitaba una vuelta a sus orígenes, sin descuidar el tono cimentado estos 9 años. Mis problemas con Spectre llegan en su tercio final, donde tengo la impresión de que los guionistas no sabían como superar las cotas de acción auto-impuestas durante el metraje y terminaron por convertirlo en una comedia accidental, tirando la casa por la ventana y cerrando los ojos esperando que todo saliera bien. El otro problema es la sub-trama que crean complementaria al viaje personal de Bond,  que carece de desarrollo y cae un tanto pesada por momentos. La película dura dos horas y media y no es que se haga larga pero sí siente desaprovechada, pudiendo haber empleado más metraje en algunos aspectos principales de la historia a costa de los colaterales. De esta forma, habrían explotado mejor el carisma de Christoph Waltz en pantalla u otorgado más peso a la evolución de odio en amor de Swann hacia Bond logrando que no resulte todo tan abrupto. Los diálogos, por otra parte, siguen siendo tan irónicos y ocurrentes como siempre, un sello de calidad que la diferencia de otras franquicias de espías como Misión Imposible. Los actores y actrices son absurdamente carismáticos y atractivos: Craig aporta experiencia, Bellucci misterio y sensualidad, Seydoux magnetismo e ingenio y Waltz sarcasmo made in Tarantino. 
La música compuesta por Thomas Newman sigue el estilo de Skyfall, tomando incluso algunas piezas de ésta. En cuanto a la introducción, visualmente aprueba con nota aunque, desafortunadamente suspende con el single Writing’s on the wall de Sam Smith, el cual no pega en absoluto ni con la película ni con el personaje de James Bond, quedando a años luz de Skyfall de Adèle.


En definitiva, Spectre es una muestra de que el Bond del siglo XXI sigue guardando algo de aquel inmortalizado el siglo pasado, constituyendo un gran homenaje a su pasado sin olvidarse de su prometedor futuro. Regresan los gadgets, las chicas, los villanos excéntricos y toda esa iconografía que conforma al más sexista, polémico, conflictivo y pese a todo ello al personaje más apreciado de la historia del cine. Daniel Craig, por su parte, podrá regresar -si decide hacerlo- en otra nueva entrega ya que el final deja la puerta completamente abierta a una continuación. Connery, Lazenby, Dalton, Moore, Brosnan o Craig, da igual quien lo encarna porque él es Bond, James Bond y ahí sigue en su 53 aniversario para recordarle al mundo por qué sigue siendo el mejor de todos los espías.



8/10: MARTINI CON VODKA...AGITADO, NO REVUELTO




Primero quiero decir que Stanley Kubrick no se prodiga precisamente por dejarnos indiferentes con sus películas (La chaqueta metálica, La naranja mecánica, etc.) pero debo decir que ésta es claramente la película mas abstracta de su filmografía.

Para empezar las escenas rozan la locura, con extenuantes tomas y diálogos parcos que en cualquier otra película parecerían un despropósito, tedioso y monótono. Pero, sorprendentemente (si no viste la película y estás leyendo esto) es exactamente eso lo que la hace tan especial. Con un estilo donde prima lo visual por encima de lo argumental y esa mística que rodea a los personajes, Kubrick te hace embarcarte en una aventura por la búsqueda del significado humano que te deslumbra y te hará reflexionar mucho.

En conclusión, ésta película es como el buen vino: cuanto más añejo mejor. Es y será vista como una obra imperecedera que sobrevivirá al paso de los años con la misma frescura, ya que su pregunta es intemporal: ¿Qué somos y cuál es nuestro origen?



10/10: DESCUBRIENDO LA BELLEZA DE LO DESCONOCIDO, EXPANDIENDO LAS FRONTERAS DE NUESTRA IMAGINACIÓN, CULTIVANDO NUESTRO INTELECTO.
Ficha técnica


Título
: Camino a la perdición

Año: 2002

Duración: 120 min.

País: EE.UU.

Director: Sam Mendes

Guión: David Self (Cómic: Max Allan Collins)

Música: Thomas Newman

Fotografía: Conrad Hall

Reparto: Tom Hanks, Jude Law, Paul Newman, Daniel Craig, Jennifer Jason Leigh, Ciarán Hinds.

Género: Cine negro. Drama. Mafia. Gran Depresión.

Sinopsis: En los oscuros años de la Gran Depresión, Michael Sullivan (Tom Hanks) es un asesino a sueldo que profesa una lealtad inquebrantable a su jefe, el señor Rooney (Paul Newman), pero también es un buen padre de familia. Un día, inesperadamente, el hijo de Sullivan decide seguir a su padre para averiguar en qué consiste exactamente su trabajo.


Irrational man es la nueva obra del iconoclasta realizador neoyorquino Woody Allen que ahonda, de nuevo, sobre otra cuestión controvertida. Para ayudarle en esta misión, Allen cuenta con un reparto estelar, encabezado por el genial Joaquin Phoenix -su primera colaboración con el director-, Emma Stone -con la que ya trabajó en Magia a la luz de la luna- y Parker Posey entre otros. La historia sigue a Abe Lucas (Phoenix), un profesor de filosofía que está de vuelta de todo y vive sumido en un estado de apatía y depresión. Sin embargo, al poco de llegar a una pequeña universidad americana conoce a dos mujeres: Rita Richards (Posey), profesora en la universidad y admiradora de su trabajo y Jill Pollard (Stone), una joven estudiante de filosofía asidua a sus clases y gran entusiasta de su obra. Lucas comienza así una doble relación, que termina por consolidarse con ésta última, con la que pasa mucho tiempo debatiendo sobre los avatares de la vida. Un día, Lucas le da sentido de nuevo a su vida, recobrando la felicidad pero, ¿esa felicidad es sostenible y peor aún, es justificable?

Entrando en territorio de spoilers -¡estáis avisados!-, creo que Allen firma con Irrational Man una de sus películas más dramáticas desde Match Point (2005). Mientras Blue Jasmine, indagaba en la psique de una mujer hundida tras caerse de un pedestal de riqueza y encontrarse de golpe con la cruda realidad de la vida, Irrational Man -al igual que Match Point- busca plantear al espectador un dilema: ¿puede el asesinato llegar a ser justificable? Algo tan terrible y moralmente repugnante como asesinar, ¿puede exculparse si la víctima es una mala persona? y de ser así, ¿cuándo podemos definir, inequívocamente, a una persona como execrable, si podemos? Para empezar, la historia que nos relata el bueno de Woody tiene como víctima a un juez que, lejos de ser imparcial, deja la custodia de unos hijos al padre de familia que según la película, no los cuida debidamente. El susodicho juez no tiene familia, ni hijos ni esposa. Claro que este escenario es ficticio y completamente superficial, ya que ni conocemos la vida del juez ni su modus operandi, fuera de esa acción mencionada anteriormente, así que probablemente Abe Lucas, el perpetrador, tuviera razones fundadas para acabar con su vida y así impedir tal injusticia. Como dice el propio Abe, si con su muerte consigue hacer de este impío mundo infinitesimalmente mejor y darle una oportunidad a la madre de conseguir la custodia de sus hijos, los cuales a su vez se beneficiarían de ello, entonces está en paz consigo mismo. Pero claro que toda acción tiene repercusiones, incluso el crimen perfecto es susceptible de ser descubierto y entonces el criminal tendrá que vérselas con la ley y la justicia impuesta por la sociedad moderna. Aquí entra Jill Pollard, la despierta estudiante de filosofía que, enamorada de Abe, comenzó a sospechar de su radical cambio de conducta, coincidiendo con la muerte del juez. Tras hacer sus pesquisas e indagaciones, descubrió la terrible verdad. Abe Lucas era un asesino y ella lo sabía, ¿por qué el destino había provocado que la persona a la que amaba y admiraba fuera también un delincuente? Una disyuntiva moral se le planteaba a Jill y debía decidirse. Tras darle vueltas, llegó a la conclusión de que no podía seguir junto a él. No sólo eso, sino que debía plantearle un ultimátum: o se entregaba a la policía o ella lo delataría. Abe Lucas no era un criminal frío y sin escrúpulos y pronto comenzó a inquietarse. ¡No puedo ir a la cárcel!, se repetía el profesor, pero tampoco podía huir sabiendo que algún inocente pudiera cumplir la pena en su lugar. Finalmente, Abe sucumbió y se dejó llevar por sus miedos y, para evitar la cárcel, debía matar a la única persona que sabía la verdad: Jill. Ahí es cuando Woody nos muestra la caída de un ideal, la imposibilidad de impartir la justicia por tu mano. Una vez ha asesinado, abre la posibilidad de volver a matar y no siempre la causa será “justa”. Y es que el término justo en este terreno no es, ni mucho menos, absoluto y la película es consciente de su proposición. No todo en la vida es blanco o negro, bueno o malo, moral o amoral y el final nos lo demuestra una vez más.


Abe es la representación de la contradicción, quiere acabar con los malos hasta que se convierte él mismo en uno. Tristemente, el final nos recuerda que en este mundo de hienas, sanguijuelas y malhechores, más vale prevenirse que curar y si por algún azar te encontraras ante un animal escapa, porque la balanza está desequilibrada y desgraciadamente no de la parte de los buenos.


7,3/10: MATAR O NO MATAR, ¿ESA ES LA CUESTIÓN?
Valoración (de mejor a peor): Gran compra, recomendable, en rebajas y ¡no, gracias!
Nota: aquellas que no tengan valoración, se debe a que no las he visto.

4 noviembre

  • Blind. Película noruega que narra la vida de Ingrid, una mujer que tras quedarse ciega decide volver a su hogar.

  • El niño 44. Thriller protagonizado por Noomi Rapace y Tom Hardy ambientada en la época de la Unión Soviética. Leo Demidov deberá investigar por su cuenta una serie de misteriosos asesinatos de niños, contraviniendo órdenes de sus superiores. ¡NO, GRACIAS!

  • Apocalipsis: La Primera Guerra Mundial. Miniserie de 5 episodios sobre los desastres de la Primera Guerra Mundial. Desde las trinchera del norte de Francia hasta las menos conocidas de Serbia, Rusia o Palestina, este documental lleva las voces de los combatientes, sus recuerdos y experiencias con el objetivo de sentir este Apocalipsis.
6 noviembre

  • Los Minions. Cinta de animación, spin-off de Gru, que causó furor en las taquillas del mundo entero recaudando más de un billón de dólares. Definitivamente, una a tener en cuenta para los más pequeños de la casa como regalo para las navidades.

  • La canción del mar. Película de animación irlandesa, nominada a mejor cinta de animación en los Oscar de 2014. Fantasía, imaginación y aventuras a raudales en sus 90 min. de duración garantizan entretenimiento de calidad.
18 noviembre
  • Del revés. Una de las mejores obras en lo que va del año, otra joya de Pixar que seguramente sonará fuerte para los Oscar en su categoría. Toda una aventura emocional que enseña tanto a jóvenes como a adultos la importancia de mantener una actitud positiva y de no caer en la depresión. Un lección de vida, esencial para un crecimiento mentalmente sano. GRAN COMPRA

  • Love & Mercy. Biopic sobre el músico y compositor Brian Wilson, fundador de los Beach Boys en la década de los 80, sobre su influencia en la música y sus problemas nerviosos que propiciaron su relación con el controvertido Dr. Eugene Landy.
20 noviembre

  • Terminator Génesis. Decepcionante secuela de la que poco queda por decir. Acción carente de tensión, personajes unidimensionales reciclados de entregas anteriores y la chirriante participación del T-800 senil. En definitiva, una aberración del séptimo arte que merece ser exterminada. ¡NO, GRACIAS!
26 noviembre

  • Ant-Man. Un nuevo superhéroe de Marvel emerge de la nada para darnos una de las sorpresas más gratas del verano. El hombre hormiga le ha pasado por encima a los dinosaurios de Jurassic World, las máquinas de Terminator Génesis y hast a sus propios compañeros de Los Vengadores: La era de Ultrón. EN REBAJAS




Me quedo sin adjetivos para describir "Interstellar", la nueva obra de arte del maestro Christopher Nolan y es que el británico hace del celuloide un lienzo, en el cual retrata no solo una aventura espacial de órdago, visualmente insuperable -a la altura de 2001- sino también una epopeya, una montaña rusa de emociones que te hará pasar unas memorables tres horas sentado en la butaca.

Esto es cine, por películas como ésta amo el séptimo arte y a ellas les debo estar escribiéndoos ahora mismo. Podrá gustarte más o menos -jamás ha existido una película que agrade a todo espectador, ni existirá- lo que si es seguro es que cuando salgas de la sala sentirás que has visto algo nuevo, fresco y original, no te quedarás indiferente después de verla, te sorprenderá y te hará soñar con la infinidad del universo.

Prefiero no alargarme demasiado porque la película habla por sí misma. Quiero decir, sin entrar en detalles, que el guión es muy completo: te hará reír, llorar, fascinarte e inquietarte, te mostrará al ser humano en su vasta complejidad emocional, el potencial que tenemos y las metas que -de momento- soñamos con alcanzar . Las actuaciones son excelentes, a nadie se le notó fuera de lugar, todos cumplieron perfectamente con su personaje -mención especial para el veterano y legendario Sir Michael Caine que merece el respeto y admiración de todos-. La dirección de Nolan muestra a uno de los mejores y más prolíficos cineastas -sino el que más- del siglo XXI y la banda sonora de órgano es, en una palabra, hermosa. Por favor, véanla y saquen sus propias conclusiones, mientras yo comparto aquí, en nuestro foro, sincera y honestamente las mías.

9/10:  NO ENTRES DÓCILMENTE EN ESA BUENA NOCHE.
Lanzada en 1971 como canción principal de la banda sonora para la película del mismo año "Sacco y Vanzetti", Here's to you es el resultado de la colaboración entre el maestro compositor Ennio Morricone -conocido por su complicidad con Sergio Leone, especialmente en la Trilogía del dólar- y la cantante Joan Baez. 
La canción rinde tributo a dos inmigrantes italianos, Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, de ideología anarquista que fueron acusados de robo y asesinato y sentenciados a muerte por un juzgado estadounidense en los años 20. Años más tarde se descubrió que el juicio no fue tanto una cuestión criminal como política. Sacco y Vanzetti fueron acusados sin pruebas de aquellos delitos y asesinados debido su ideología. La letra, de Joan Baez, estuvo inspirada en una carta escrita por Vanzetti y reza lo siguiente:

"Here's to you, Nicola and Bart,
Rest forever here in our hearts
The last and final moment is yours,
That agony is your triumph".

"Para vosotros, Nico y Bart,
Descansad por siempre en nuestros corazones
El momento último y final es vuestro,
esa agonía es vuestro triunfo". 

Dejando de lado el debate ideológico, creo que entre la vasta colección de éxitos del Sr. Morricone "Here's to you" puede pasarse por alto, pero no por ello debe ser olvidada. Espero que os guste y, como siempre, la sección de comentarios está a vuestra disposición.