Ficha técnica

Título: Gomorra

Año: 2008

Duración: 130 min.

País: Italia.

Director: Matteo Garrone

Guión: Matteo Garrone, Roberto Saviano (Libro: Roberto Saviano)

Fotografía: Marco Onorato

Reparto: Salvatore Cantalupo, Gianfelice Imparato, Maria Nazionale, Toni Servillo.

Género: Drama. Mafia

Sinopsis: Los humildes lugareños de Nápoles tienen que verse a diario rodeada de gente cuyos valores se limitan al poder, el dinero y la violencia. Nadie tiene elección; todos deben acatar las leyes de la camorra napolitana, salvo algunos afortunados que pueden llevar una vida normal.


















En una multimillonaria subasta celebrada recientemente entre los grandes estudios de Hollywood (Paramount, Universal, Fox y Warner principalmente), Paramount Pictures se llevó el premio a casa cuando anunciaron que por fin habían adquirido los derechos de la novela de Erik Larsson "The devil in the white city" que cuenta además con Leonardo Dicaprio y Martin Scorsese a bordo del proyecto. Según los medios, Billy Ray será el encargado de escribir la adaptación del libro a la gran pantalla de uno de los personajes más macabros en la historia de los Estados Unidos: el Dr. HH Holmes. Se cree que Holmes perpetró entre 27 y 200 asesinatos en Chicago durante la Feria Mundial albergada en 1893. Su hotel, construido para la ocasión, era una trampa mortal para todo aquel que se hospedara con especial peligro para las jóvenes. Todo suena muy familiar entre el famoso hotel Bates de la película Psicosis y éste, solo que éste existió de verdad. Aquel hotel no destacaba por sus instalaciones reparadoras para el visitante sino todo lo contrario: la sauna era sustituida por la cámara de gas y la sala recreativa era más lúdica para el trastornado dueño del hotel. Al parecer, Holmes conseguía, a través de tretas y estratagemas, captar la atención de la gente para darles más tarde la estocada final y, aparentemente, utilizar sus órganos para "fines científicos".



DiCaprio llevaba desde 2010 queriendo encarnar a Holmes y por fin ha encontrado financiación para llevar a cabo su proyecto soñado. Como no podía ser de otra manera -sobretodo con la combinación asesino en serie y Dicaprio en el mismo filme-, Martin Scorsese colaborará con él por quinta vez, siendo la última ocasión en "El Lobo de Wall Street". Todo apunta a que la producción comenzará en algún momento del año que viene, una vez termine la post-producción de Silence, cinta de carácter histórico-religioso que narra la llegada de los jesuitas portugueses a Japón en el siglo XVII, fijada para 2016 y que tendrá a Liam Neeson como estrella protagonista. Y a vosotros, ¿qué os parece la sinopsis de "The devil in the white city"?





Ficha técnica

Título: Donnie Brasco

Año: 1997

Duración: 120 min.

País: EE.UU.

Director: Mike Newell

Guión: Paul Attanasio (Novela: Joseph D. Pistone)

Fotografía: Peter Sova

Música: Patrick Doyle

Reparto: Johnny Depp, Al Pacino, Michael Madsen, Bruno Kirby,
              Anne Heche.

Género: Drama. Mafia. Años 70. Inspirado en hechos reales

Sinopsis: Basada en hechos reales. El agente del FBI Joe Pistone debe abandonar provisionalmente a su familia y hacerse pasar por gángster: el joyero Donnie Brasco. Su objetivo es investigar las actividades del clan de los Bonnano y, para ello, se gana la confianza de Lefty Ruggiero, un matón en decadencia que nunca consiguió acceder a las altas esferas.

Ganadora del Oscar al mejor guión adaptado, Donnie Brasco no solo cuenta una historia de infiltración brillante que te mantiene en un estado de tensión permanente, sino que también nos entrega uno de los mejores duetos interpretativos vistos en pantalla con un Al Pacino entregado -un genio dentro del género- y un joven Johnny Depp que, con este papel, se consolidó como estrella de cine tras deslumbrar con Ed Wood y Dead Man.


¿Alguna vez os preguntasteis cuál sería el resultado de una película que aunara la chispa cómica de Edgar Wright, la extravagancia colorista de Wes Anderson y el cruel dramatismo de Clint Eastwood? Bueno, quizá nadie quisiese ver semejante filme pero la buena noticia es que tampoco hace falta. "Me and Earl and the dying girl" (o "Yo, él y Raquel" en nuestro idioma) es, sin lugar a duda, una de las mejores películas en lo que va de año -flaco halago- y con toda seguridad terminará en mi top 10 al final del mismo. El encargado de pulir semejante diamante es Alfonso Gómez Rejón mientras Thomas Mann, Olivia Cooke y RJ Cyler son los tres jóvenes protagonistas que le aportan el brillo y el carisma. La historia gira entorno a Greg, un adolescente inadaptado y acomplejado por sus autoimpuestas limitaciones que, en su último año de instituto, se encuentra ante la dantesca tarea de buscar su lugar en el mundo. Su amigo o colaborador -como Greg lo llama en la película- es Earl, con el que comparte una profunda pasión por los clásicos del cine. Todo en sus vidas es monótono y rutinario y nada ni nadie parece capaz de cambiar esto hasta que a Greg le obligan a visitar a una compañera de clase que padece leucemia.

Como decía anteriormente, el director muestra valentía y desparpajo no solo a la hora de presentarnos a los personajes y llevarlos a situaciones donde estos puedan desarrollarse y conectar con el público, sino también insuflándole oxígeno con una estética particular que por momentos recuerda a Wes Anderson ("Gran Hotel Budapest"). Pero, no se dejen engañar por su inexperiencia porque Rejón tampoco se acobarda a la hora de mostrarnos el lado más oscuro y doloroso de la trama y aunque su esfuerzo por otorgarle mayor dramatismo del necesario a la cinta no resulta del todo convincente ni coherente, no se le puede achacar el hecho de querer ser lo mas fidedigno posible con la novela en la que se basa. La duración es razonable, ninguna escena se siente fuera de lugar ni divaga del argumento principal, está bien editada y contiene numerosos guiños al séptimo arte que caerán simpáticos entre los cinéfilos. Las actuaciones son sorprendentemente buenas y digo que me sorprende porque, pese a su juventud, ningún actor se queda rezagado, todos ocupan la pantalla de manera ecuánime. Cada integrante de este terceto protagonista tiene gran personalidad y magnetismo ante la cámara. Aunque su gran trabajo también es secundado por unos secundarios de lujo que, a su manera, enriquecen el conjunto y le añaden matices a la trama principal. El guión, basado en una novela del mismo título, sobresale en muchos aspectos y fracasa en otros. No digo que sea a partes iguales, porque lo positivo pesa más que lo negativo, pero sí resulta frustrante y decepcionante algunas de las decisiones que toma el guionista sobretodo llegado el tercer acto. La fotografía es original y juguetona con los planos y con la posición de la cámara.


En conclusión, esta es una sorpresa con mayúsculas y es una de esas películas que pasa bajo el radar por su aparente simplicidad pero sorprende con una narración sincera, humana y realista sobre la vida de unos adolescentes que se unen por un capricho del destino, un fatal desencadenante como es el cáncer que terminará por formar un vínculo profundo y perenne. Recomendable para los curiosos y los amantes del cine independiente aunque no enamorará al que busque en ella pasar dos horas de entretenimiento desenfadado.

7.2/10: UN TOBOGÁN DE SENTIMIENTOS


“Show me a hero” es una miniserie de HBO dirigida por Paul Haggis (Crash), escrita por David Simon (The Wire, Treme, The Corner) y protagonizada por Oscar Isaac en el papel del demócrata Nick Wasiscko. La narrativa -basada en hechos reales- relata las dificultades y obstáculos que, en 1987, atraviesa el joven alcalde de la ciudad de Yonkers, Nick Wasiscko, para llevar adelante un plan de construcción de viviendas de bajo coste en los barrios blancos de la urbe. De esta manera comienza una lucha solitaria por conseguir cumplir la ley, en contra de un sector enfurecido y de políticos manipuladores que buscan echar abajo al alcalde electo. Estos seis episodios nos trasladan a dicha ciudad del estado de Nueva York y nos acerca a todos los estratos sociales que la habitan. Barrios marginales poblados de afroamericanos y latinos en su mayoría, donde algunos aprovechan para delinquir pero muchos otros honrados trabajadores buscan la manera de mejorar sus vidas y las de sus familias e iniciar una nueva vida en las nuevas viviendas pendientes de aprobación.

Paul Haggis tiene una especial predilección por las historias de las minorías desfavorecidas en EE.UU. (véase Crash) y demuestra, nuevamente, mano diestra a la hora de desarrollar una historia cautivadora y reivindicativa. En yuxtaposición a la segunda temporada de True Detective, aquí hay una orientación y un sentido a todas las subtramas que acontecen a lo largo de la serie. Todas las historias, por pequeñas que sean, aportan distintas perspectivas a la trama principal; desde una afroamericana que espera marcharse del barrio para desengancharse de una vida de excesos hasta una señora blanca que se opone encarecidamente al proyecto. Pero la serie también funciona como un drama judicial con tintes políticos; un mano a manos entre el juez que dictamina las órdenes y los políticos que se oponen a cumplirlas. En definitiva, Haggis logra mantenerte pegado a la pantalla la hora que dura cada episodio y te mantiene en vilo hasta su resolución final. Las actuaciones son de categoría y nos es para menos con el reparto que cuenta entre los que destacan Bob Balaban, Jon Bernthal, Winona Ryder, Jim Belushi, Catherine Keener o Alfred Molina entre otros. Pero, sin duda alguna, la estrella protagonista que nos brinda una interpretación memorable es Oscar Isaac cuya interpretación de Wasiscko raya la perfección. Su personaje muestra una temprana victoria al ser elegido alcalde de la ciudad que pronto se verá truncada por las vicisitudes de la política y los caprichos del destino que se cebarán con él y con su lucha por convencer a los miembros del consejo municipal que la construcción de estas polémicas viviendas debe llevarse a cabo. Continuando por el guión, David Simon regresa por la puerta grande una vez más con esta brillante historia con un estilo narrativo deslavazado y lleno de historias separadas que poco o nada tienen que ver las unas con las otras pero que terminan por encajar cual puzzle. La música está a cargo de Bruce Springsteen y en ella encontramos grandes hits del cantante correspondientes a su época dorada en los ochenta que sin duda constituye un gran aliciente para sus fans. La fotografía es realista, austera y sin grandes ostentaciones. Tampoco necesita ser detallista ni bella en sus imágenes ya que aquí los personajes ocupan el primer plano. 



En conclusión, “Show me a hero” merece la pena su tiempo. Quizá no sea entretenida en el sentido puro de la palabra pero sí aleccionadora. Aparte de mostrarnos las entrañas del repugnante juego político -donde la reputación vale más que la razón- minuciosamente, tampoco se olvida de retratar la terrible situación social que atravesaba la ciudad de Yonkers y la tensión que se respiró entre sus ciudadanos a finales de los 80 y principio de los 90. Numerosas historias humanas, alejadas del poder y a merced de los gobernantes que deben decidir hacer lo correcto o no. En medio de este caos, Nick Wasiscko intenta liderar con sentido y prudencia pero la buena praxis en nuestra sociedad está tristemente sobrevalorada y aquellos que la practiquen se verán en una encrucijada.

8/10: MUY RECOMENDABLE